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De NoLesVotes
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Joe Strummer, cantante de The Clash, dijo una vez "Tu voto en la urna no tiene valor. El Dollar es hoy en día tu voto. Dónde pones tu Dollar, define a quién favoreces o hundes".

En este contexto siempre pensé que las huelgas de consumo bien organizadas podrían asustar mucho a bancos y empresas multinacionales. Son bancos y empresas quienes gobiernan a los políticos, y éstos últimos gobiernan un país según los intereses de los primeros. Pero ¿qué hace fuertes y grandes a estas instituciones lucrativas?: El hecho de que muchos ciudadanos contraten sus servicios o adquieran los bienes que ofrecen. El hecho de poner nuestro ¨Dollar¨en ellos.

Supongamos que una gran parte de la Ciudadanía nos ponemos de acuerdo para no consumir en una determinada Petrolera. Nadie debería repostar combustible en sus gasolineras en este supuesto. Habría sido una lógica reacción cuando los gobiernos de EEUU, Reino unido o España decidieron sacar provecho de la invasión de Irak para provecho de sus empresas nacionales. La gente se echó a la calle, pero siguió repostando en Repsol, Agip o BP. Entonces se nos escuchó, pero nuestros gritos no dañaron el lucro de los beneficiados en aquella guerra.

Imaginemos la inquietud de cualquiera de estas multinacionales si en un día no facturan ni un euro, por voluntad de la Ciudadanía, para mostrar un desacuerdo con su manera de obrar. O bien, una retirada masiva de fondos en un banco. Aunque fuera para reembolsarlo en otro banco o simplemente para dejarlo unos días bajo el colchón, la pérdida de activo en todas las sucursales de cualquier banco o caja en un país, haría que más de uno se desaflojara la corbata presa del pánico. En 1929, la crisis económica de EEUU, tuvo su colofón por este hecho.

Salga quien salga en las urnas, no olvidemos que en esta sociedad de consumo, la única manera de expresar voluntad y crear respeto a los empresarios que dictan cómo tenemos que vivir, es demostrar que sabemos a quién compramos. Las huelgas de consumo consensualdas contra empresas de dudosa ética serían una estupenda reacción de la Ciudadanía para clamar al mundo que tenemos la sartén por el mango.

Samuel Alarcón