No les compres/Renta básica ciudadana

Introducción

La renta básica ciudadana es una propuesta para asociar un ingreso pagado por el estado como derecho de ciudadanía a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad. Incluso si no desea trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración su estatus social y sin importar con quien conviva.

La lógica productivista

Proponer “vivir mejor con menos” supone primero un cuestionamiento profundo de las certezas que fundamentan la economía productivista crecentista que beneficia a unos pocos. Se hace necesario analizar varios aspectos del actual sistema de empleo:

• Las actividades excluidas del cálculo del PIB son fuentes de pleno derecho de riqueza social, ecológica y colectiva.
• La sociedad tiene otros fines que el crecimiento y que el ser humano tiene otros medios de expresarse más allá de la producción, el empleo y el consumo.
• Los mecanismos de protección social se basan en la inserción de los individuos al mercado laboral , forzándoles a aceptar un empleo sin que importen las condiciones sociales y ecológicas (los famosos working poors)
• En esta situación del “quién no trabaja, no come”, la ausencia de un sueldo y de un trabajo (que funcionan como herramientas de la socialización identitaria) suele desembocar en un proceso de frustración personal y exclusión social.
• La actual sociedad fomenta el miedo al paro y contrapone una masa creciente de desempleados a una "aristocracia" de trabajadores "protegidos" y justifican el trabajo precario como alternativa al paro.
• El paro constituye un rasgo estructural de las sociedades capitalistas ligado al aumento del PIB.
• En la sociedad crecentista, se necesita siempre más de un cierto tipo de empleo para satisfacer las necesidades al consumo y hacer funcionar las industrias.

Plena actividad

Para romper esta lógica productivista, proponemos sustituir el concepto de pleno empleo por la plena actividad (voluntarias, culturales, políticas, familiares, domésticas, etc.), donde predomina el trabajo autónomo frente al asalariado y la producción según necesidades y capacidad de carga del planeta.

Incluso si se transfiriera la propiedad de los medios de producción al Estado o al conjunto de los trabajadores, hipotecaríamos cualquier posibilidad de evolucionar hacia un sistema sostenible y equitativo. Ante esta situación, es necesario reflexionar sobre una cuestión fundamental que introduce la ecología política: ¿para qué? y ¿por qué estamos produciendo y trabajando? … además del ¿cómo?.

Se hace necesario buscar y desarrollar herramientas que permitan:

1. Salir del triángulo producción=>empleo=>(hiper)consumo basado en la riqueza material y el trabajo-empleo asalariado.
2. Evolucionar hacia otro sistema de pensamiento y acción del “vivir mejor con menos”.
3. Mantener la producción dentro de los límites biofísicos de la Tierra.
4. Impulsar el trabajo autónomo para sí y la colectividad a través de actividades que generan riqueza social y ecológica.

Renta básica ciudadana

La Renta básica ciudadana surge así como una herramienta de justicia social que tiene en cuenta las limitaciones de la biosfera. Según estos principios de justicia social y ambiental, todos tendríamos derecho a gozar en igual medida del bien común dentro de la capacidad de carga del planeta.