Trapo blanco
Pues yo pienso que mientras no se arregle esto, mientras la injusticia gobierne cogida de la mano de personas incompetentes que venden nuestro futuro y el de nuestros hijos a los mercados, deberíamos llevar bien visible un trapo blanco. Como símbolo de protesta, de cansancio de este sistema que agoniza, de asco de ver como a los que se han puesto las botas se les ayuda con inyecciones de dinero para tapar ahora sus agujeros especulativos. De ver como a aquellos que han sido excluidos del mundo este que nos han montado se les echa a la calle hoy; porque ayer si eran dignos de recibir pasta del banco para que el gobierno y los bancos se enriquecieran con la compra de casas a precios de Beverly Hills. Claro, hombre, claro que deberíamos quejarnos, y que ellos vean que nos quejamos. Que sepan que aunque nos la roben a diario, aún nos queda sangre en las venas. Que se vean esos trapos blancos. Y esto no va contra unos u otros; esto va contra todos los políticos por llevarnos a esta situación. Por los que lo han hecho, por los que lo han apoyado o consentido y por los que pudiendo actuar no lo hicieron. Blanco porque no pertenece a color ni ideología alguna, blanco porque todo el mundo lo tiene a mano; blanco de pureza, que es lo contrario a corrupto. Y blanco porque se ve de lejos. Esta es la globalización que ellos nos han impuesto: No ganamos lo que gana un alemán, ni tenemos su jubilación. ¿Y un chino, acaso un chino gana lo que un alemán? ¿Y un boliviano, gana lo mismo que un canadiense? ¿Qué pasa, que no trabajamos nosotros? ¿O que somos gilipollas? Esta es su globalización, para ellos, no la nuestra. Corta un trozo de trapo blanco y préndelo atrás en el coche. Píllalo con el portón o átalo al limpia trasero. ¿Te queda algo de dignidad o te la quitaron toda?